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Ondas de Choque
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía que pueden generarse de distintas formas tecnológicas diferenciadas por su generador focal o generador radial.
Actualmente, son ampliamente utilizadas en la medicina regeneradora, en la rehabilitación musculo-esquelética para tratar la inflamación, la calcificación, los procesos condrales y para el alivio del dolor. También están siendo ampliamente utilizadas en el tratamiento desintegrador de los cálculos renales y pancreáticos. Es ya, por tanto, un procedimiento terapéutico habitual de primera opción, sobre todo en fisioterapia, ortopedia y medicina deportiva. Aunque los campos de la estética y la dermatología la utilizan cada vez con mayor auge, éxito terapéutico y frecuencia.
La terapia mediante ondas de choque se ha convertido en una de las mejores formas de combatir un amplio listado de dolencias físicas. Este tipo de tratamientos actúa de manera rápida, y muy beneficiosa, sobre lesiones, dolores, calcificaciones, tendinitis y una larga lista de trastornos, que incluyen la celulitis y la disfunción eréctil.
Ondas de choque para fisioterapia
El amplio campo de aplicación de técnicas fisioterapéuticas se ha beneficiado en gran medida de los avances en las técnicas de terapia de ondas de choque. Gracias a ello, es posible multiplicar el efecto curativo en casos de contracturas, dolores musculares y daños en los ligamentos.
En un principio, las ondas provocan una erosión mecánica que provoca una mecanotrasducción en los tejidos que se revierte en un efecto biológico beneficioso para el tejido tratado. Las ondas de choque regeneran los tejidos tratados, con el consiguiente alivio de dolores, mejora del estado general y reducción del riesgo de lesiones futuras.
Ondas de choque: epicondilitis
Dentro del ámbito de la fisioterapia, los dolores del antebrazo y, sobre todo, de esos tendones llamados epicondíleos, resultan muy comunes entre personas que practican deporte. Gracias a las ondas de choque, la epicondilitis se trata y se cura con un alto porcentaje de éxito. El también denominado codo de tenista tiene consecuencias que pueden ir desde las molestias leves hasta casi imposibilitar cualquier movimiento o torsión de la mano, muñeca o antebrazo, debido al intenso dolor.
Ondas de choque para fascitis plantar
El tratamiento para la inflamación de un tejido que va desde la planta del pie hasta los dedos, llamado la fascia plantar, es otra de las principales causas de que las terapias de ondas de choque se hayan extendido y generalizado. De hecho, las mejoras en los pacientes, después de varias sesiones, son notables, debido al estímulo de los tejidos que suponen las ondas de choque. Según la sociedad americana de podología el tratamiento goldstandar para la fascitis plantar es ondas de choque sumado a ejercicios excéntricos.
Ondas de choque para celulitis
Las ondas de choque se usan cada día con mayor frecuencia en el campo de la medicina estética y en centros o institutos de belleza. Los pequeños impactos que se ejercen contra las células adiposas y el tejido dilatado actúan directamente sobre la causa del problema, activando la circulación y ofreciendo excelentes resultados, más aun si se acompañan con una dieta equilibrada y ejercicio físico moderado.
Ondas de choque para tendinitis
Cuando los tendones se inflaman, entre las consecuencias están intensos dolores y molestias. Una vez que eso se produce en un determinado paciente, hay muchas probabilidades de que le vuelva a ocurrir. Por eso, un tratamiento con ondas de choque supone una mejoría rápida y evidente en su estado, al tiempo que una estrategia de prevención ante nuevos casos.
Ondas de choque: disfunción eréctil
Gracias a la aplicación de ondas de baja intensidad directamente sobre la superficie del pene se mejora la circulación y se generan vasos sanguíneos que no existían previamente. El aumento de capacidad de este órgano para dar entrada y almacenar sangre en sus cuerpos cavernosos incrementa la facilidad para desarrollar y mantener una erección.
La técnica es totalmente indolora y habitualmente se realiza en varias sesiones de unos 15 minutos de duración. Se aplican pequeños pulsos, tanto en las zonas de la raíz del pene como en los lados del mismo. Tras este proceso, la mayoría de los pacientes experimentan una mejoría notable en su capacidad sexual.
Ondas de choque: calcificaciones
Cuando un tejido se lesiona repetidas veces, sus células tienden a hacerse más duras, lo que aumenta la posibilidad de nuevas lesiones. Es lo que se denomina calcificación. Reblandecer y conseguir una regeneración de la zona puede hacerse de varias formas, siendo una de las más eficaces y rápidas la terapia mediante ondas de choque.
Ondas de choque: espolón
La terapia de ondas de choque consigue reducir los efectos dolorosos del espolón calcáneo, un crecimiento del hueso de la zona del talón. El desarrollo del espolón calcáneo se produce, en muchos casos, simultáneamente a la dolencia denominada fascitis plantar, por lo que un tratamiento de este tipo resulta doblemente efectivo.
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